martes, 1 de diciembre de 2015

Diciembre


Empieza diciembre y aprovecho para escribir mi primera entrada larga. Y lo hago nombrando a la persona por la que estoy aquí, a “una de tantas”, a mi amiga Irene, que me ha animado (y ayudado) a meterme en este mundo de los blogs. La verdad es que lo llevaba pensando desde hace tiempo. Tantos pensamientos por mi mente, algún que otro apunte antes de dormir… ¿por qué no crearme un blog? Eso no es para mí, pensaba… pero nunca digas nunca.

Y para romper el hielo, me he apuntado a la iniciativa de Irene y de muchos otros, que consiste en recapacitar y pensar en las 50 cosas que te hacen feliz, o que te ponen una sonrisa en los momentos tristes, o que, simplemente, hacen que la vida tenga sentido. Porque aunque haya días que abramos los periódicos y pensemos aquello que dice Mafalda de “paren el mundo que yo me bajo” –últimamente me pasa bastante, por cierto–, aunque haya días en los que nos levantemos con mal pie y todo nos salga mal… siempre hay que ver el lado bonito de esta vida.


Estas son mis 50 razones…

1. Las sonrisas de desconocidos
2. Los besos en la frente
3. Las comidas en familia
4. Los viajes



5. Mi Erasmus
6. El arroz con verduras de mi madre
7. Encender la chimenea en invierno
8. Las hojas en otoño
9. Las charlas en francés
10. El monte con mis padres
11. Las noches de verano calurosas
12. Los baños improvisados en octubre en el mar


13. Las películas en el cine
14. San Sebastián
15. Las cenas con amigos
16. Las siestas
17. El chocolate caliente


18. Los mensajes de mi hermana diciéndome que me echa de menos
19. Los ataques de risa que hacen llorar
20. Su voz
21. Los atardeceres
22. Las grullas migrando al sur
23. Gritar como nunca en los conciertos
24. La primavera
25. Andar en long




26. Cuando nieva
27. McEnroe
28. Ir a museos de arte contemporáneo
29. Los vestidos
30. Los nervios antes de tocar con la orquesta
31. Jugar a ser niña otra vez
32. La canción Taberneros de Nacho Vegas
33. Descubrir un grupo de música
34. Las conversaciones con amigas que te hacen perder la noción del tiempo
35. Los jerséis gordos
36. Visitar a mi madre a su consulta
37. Dar vueltas sobre mí misma hasta marearme
38. Ver las estrellas en mitad del Pirineo


39. La emoción de un niño por cualquier cosa
40. Los reencuentros
41. Las fotos de cuando era niña
42. El mundo paralelo que crea mi mente cuando leo un libro que me fascina
43. Los hayedos


44. Tocarme las puntas cuando me acabo de cortar el pelo
45. Sentir las lágrimas saladas en los labios
46. Ver gestos de solidaridad en gente desconocida
47. Los mensajes inesperados
48. Los burros
49. El olor a madreselva
50. Las flores silvestres



Algunas son detalles, otras momentos con personas importantes, sorpresas y acontecimientos que ocurren de vez en cuando, miradas, gestos, la naturaleza. Son las cosas que me gustan.

Podría seguir y seguir...

¿Te animas a buscar tus 50 razones?

Feliz mes de diciembre.


viernes, 27 de noviembre de 2015

Une fleur entre des fleurs.

Eso es lo que me dijo una mujer, un caluroso y soleado día de mayo, en una floristería callejera en el centro de una bella ciudad del norte de Francia.

Bonita frase para nombrar un espacio en el que, de vez en cuando, voy a plasmar aquello que siento, pienso y reflexiono. Un espacio sobre todo para mí misma, pero también para aquel que llegue aquí por casualidad.

Et voilà...

allá voy.